La Virgen iba llorando
entre lágrimas amargas
Al ver a su hijo clavado
en esa cruz santa
Apaleado, sufriendo por amor,
miraba a su madre
desconsolada, con mucho dolor
Toda la humanidad callada,
acompañando la procesión
sintiendo, cada paso,
los latidos de los tambores
Es el corazón de la Semana Santa
que se mira desde dentro
entre lágrimas amargas
Al ver a su hijo clavado
en esa cruz santa
Apaleado, sufriendo por amor,
miraba a su madre
desconsolada, con mucho dolor
Toda la humanidad callada,
acompañando la procesión
sintiendo, cada paso,
los latidos de los tambores
Es el corazón de la Semana Santa
que se mira desde dentro
Me encantó mucho y casi lloro de emoción. Quiero decirte, amigo Rubén, que a mi que me gusta mucho la poesia
ResponderEliminarLAURA D.R.
Gracias compañero de formmación laboral de las mañanas. Me ha encantado la historia. Yo gema como amiga te quiero mucho, muchísimo
ResponderEliminarGema
Me emociono mucho, casi lloro de emoción.
ResponderEliminarSe que te gusta la poesía para llegar hasta lo pofundo del corazón de las personas.
Por ser tu amigo , me alegro mucho . Sigue para adelante, que vales mucho.
Ruben V.S
El poema me gustó mucho, porque es un poema muy interesante
ResponderEliminarBEATRIZ.
Esta poesia es preciosiosa y me encata cuando ritman las palabras.
ResponderEliminarRuben a mi también me gusta la poesia
Carmen
Que me gusto mucho la poesia Rubén Solera porque somos los únicos compañeros que te quieren mucho.
ResponderEliminarJorge